Concierto en Salamanca

Haciendo de todo por poder llegar a tiempo, ya que unos salían desde Segovia y otros salíamos de Madrid, y con percances por el camino. Percances, en dos ocasiones, con nuestra querida benemérita, que primero quiso multarnos por tema luces, y en la vez siguiente para retrasarnos unos veinte minutos más buscando algo con lo que seguir sacándonos dinero y buscarnos más problemas (y nosotros tranquilitos estábamos, porque no teníamos motivos para no estarlo).



Tres de nosotros llegamos casi justitos para la prueba de sonido. Pero llegamos. La Irish Rover resultó un sitio más que bonito para darse conciertos, con un ambiente y una decoración muy curiosos. Estaba probando nuestro compas de Metalmanía cuando llegamos, y luego nos tocó a nosotros. Ya estaban allí Fer, Fran y Fonchi, y nuestro incombustible Ernesto.

Muy buen sonido, nos oíamos genial... la noche prometía. Sólo faltaba ver a la gente por allí danzando.

Nos fuimos reuniendo con amigos que pululan por Salamanca (Julia, Víctor, Dani, Inés...) y con algunos que hacía muchísimo tiempo que no veíamos, como es el caso de los amigos de Galindo, con los que fue a México (Pablo, Jana, Elisa, Carmen, Carol...)

Es genial esto de salir de la provincia y reencontrarte con gente... hace que disfrutes más el hecho de dar el concierto.

Nada más acabar la prueba, un poco de charloteo, y la media hora, a comenzar el concierto.
Progresivamente se iba viendo más gente, y tenemos que decir que incluso más de lo que esperábamos. Siempre que uno sale de los sitios que acostumbra, desconoce cuál puede ser el recibimiento. Y la verdad es que salimos muy contentos. El público respondió durante el concierto, y no faltaron los aplusos y ánimos entre canción y canción. Un enorme gustazo. Nos hicieron sentir como en casa.

Una vez que acabamos, nuestros paisanos de Metalmanía ofrecieron dos horazas de trash metal que hicieron las delicias de los "metállicos" y "metalmaníacos" que allí se congregaron. Yo creo que vi descoyuntarse algún cuello por allí.

Dani nos hizo alguna foto, porque, como siempre, fuimos lo despistados que solemos ser, y ninguno de nosotros llevaba cámara ni pidió a alguien que la llevase. Para que veáis algo de lo que allí se coció (además de nuestras cabezas, madre mía que focos....), aquí os las dejamos. Se ven mal, pero es que están hechas con el móvil... Pero bueno, es el único documento gráfico de aquella noche, jejeje.

Salud gente, y hasta la próxima.

¡¡Mil gracias por el apoyo y darlo todo en Salamanca!!