Nos sorprendió la mala noticia de no poder disfrutar de la presencia de Marcos Ana por motivos de salud. Toda una pena, la verdad, porque todo encuentro con el poeta es digno de no tener pérdida, y además el hecho de ser por no encontrarse en condiciones según su médico trajo la preocupación a las jornadas; pero envió un correo en el que comentaba que necesitaba reposo por tantos viajes que había llevado a cabo en poco tiempo pero que se quedaba con unas ganas tremendas de poder haber acudido.
Por este motivo, se adelantó la conferencia de Julián Vadillo en la que presentarón el libro La Explosión del polovorín de Alcalá de Henares, que se introduce en la investigación de la explosión fortuita de unos polvorines situados en Alcalá de Henares en septiembre del 47 y su utilización por parte del régimen franquista para acusar, reprimir, encarcelar y ejecutar a opositores antifranquistas. La presentación fue muy amena y el coloquio que se formó después muy interesante, con gran intervención del público.
Tras la presentación, teníamos que empezar a montar todo el tema del sonido, del que nos encargábamos los grupos. Ya fuimos conociendo a miembros de Ébola, que estuvieron al tajo con nosotros. Pudieron tocar menos de media hora por el tema de retrasos y horarios, pero es un grupo que hay que ver, así que si sabéis de ellos en algún momento, aprovechad la ocasión.
Tocamos poco más de media hora, pero mereció la pena. A pesar de que coincidieron las jornadas con otras actuaciones que había por allí, hubo gentecilla viéndonos. Gracias a Miguel y a Valentín por todo. ¡¡Esperamos vernos pronto!!
